BUENOS DÍAS
Fecha: 04 de junio
Tema:
Los sacramentos de Curación
Con estos sacramentos, la Iglesia nos invita a reconocer a Jesucristo como una especie de “medico de nuestras almas y nuestros cuerpos”, así como a conocer sus obras de salvación mediante la fuerza del Espíritu Santo.
La Penitencia: mediante la penitencia el cristiano reanuda la relación con Cristo interrumpida por el pecado. Este sacramento también recibe el nombre de CONFESIÓN o PENITENCIA. Fue instituido por Jesús, al señalarle a Pedro: “Y te daré las llaves del reino de los cielos, y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos” (Mateo 16,19). Este acto de gracia busca perdonar los pecados de los cristianos cometidos después del Bautismo.
La Unción de los Enfermos: El sacramento de la Unción de los enfermos comunica salud espiritual y corporal y ayuda a superar la enfermedad o la vejez. La Unción da al que lo necesita consuelo, perdona los pecados y prepara para el encuentro definitivo con Dios. Fue instituido por Jesucristo y, mediante la unción con el ACEITE y la oración del Sacerdote, la comunidad de la Iglesia pide a Dios que dé fortaleza a la persona que recibe el sacramento. Actualmente se suele administrar a personas con una enfermedad grave o de una enfermedad muy avanzada.
Los sacramentos de comunión y misión de los fieles
El Orden Sacerdotal Jesús eligió, de entre muchos, a doce apóstoles para que continuaran su misión. Con la expansión del cristianismo, los apóstoles tuvieron que elegir colaboradores. Son los presbíteros. Los Obispos, sucesores de los apóstoles, eligen en la actualidad a algunos varones y, por el sacramento del ORDEN SACERDOTAL, los consagran para ser ministros de la Iglesia, es decir, para servir de manera especial a todos los cristianos. Las tareas más importantes de los sacerdotes son: proclamar y enseñar el Evangelio, celebrar los sacramentos y animar las comunidades eclesiales locales.
El Matrimonio Es el sacramento por el que Jesús se hace presente, bendice y santifica la unión del hombre y la mujer para que vivan en el amor, tengan hijos y los eduquen en la fe cristiana. Los receptores del sacramento del matrimonio son los ESPOSOS o CONYUGES. El sacerdote es un testigo que, en nombre de la Iglesia acepta el compromiso de los cónyuges. Para la Iglesia, el matrimonio es indisoluble, es decir, permanece hasta que la muerte los separe.